El buen tiempo ha llegado y con él nuestras ganas de dar un soplo de aire fresco a la decoración de nuestro hogar. Espacios luminosos, colores que invitan a la calma y colores que llenan de vida, materiales que transmiten buenas vibraciones… ¡qué inspirador resulta decorar en esta época del año!

A continuación dejamos algunos consejos y tendencias de decoración que harán que tu hogar te enamore esta primavera-verano 🌸

La naturaleza entra en casa

Y lo hace a través de los estampados, de los materiales utilizados y de los elementos decorativos seleccionados.

En el caso de los textiles, el uso de materiales naturales como el algodón o el lino no solo es tendencia sino que además resulta más sostenible y responsable con el planeta. Una vez más los estampados botánicos y florales que recuerdan a la vida en la Provenza y la Toscana son de los favoritos para dar un toque romántico a cualquier espacio, mientras que los diseños mediterráneos en tonos azules, turquesas y corales nos trasladarán a alguno de esos pueblos pesqueros llenos de encanto.

El uso de materiales de origen natural como la madera y las fibras naturales en elementos de mobiliario y decoración refuerza su papel protagonista esta temporada. Las lámparas de ratán o bambú, las alfombras de yute, los muebles de mimbre o ratán y otros elementos decorativos de fibras naturales (pai pais, platos decorativos y centros de mesa, cestas y cestos, etc.) seguirán estando presentes no solo en los interiorismos de estilo natural, mediterráneo y rústico contemporáneo, sino también en otros como el nórdico y hasta en los más tradicionales.

Las plantas son el tercer pilar de esta tríada, y es que aportan color y alegría allí donde van. Tanto las plantas naturales como las flores y plantas artificiales son una gran opción para decorar y crear un ambiente más relajado, si bien se dice que las plantas naturales ayudan además a purificar el ambiente.

¿Y qué hay del color?

En este caso, en el mundillo de la decoración existen en dos tipos de personas: las que prefieren un estilo más calmado en el que predominen los blancos, neutros y tonos naturales, al más puro estilo ibicenco, y las que en esta época del año deciden atreverse con interiorismos más alegres y coloridos apostando por tonos como el coral, el rosa, el turquesa, el verde o el azul; colores que, una vez más, se inspiran en la naturaleza (las flores, el mar, el trópico…) para dar vida a nuestro hogar.

La luz que lo inunda todo

Abre las ventanas desde primera hora y deja que la luz natural llene por completo tu hogar. Apostar por el blanco o por tonos claros en las superficies más grandes es siempre una magnífica opción para potenciar la luz natural; en el caso de pisos o estancias con poca luz natural, los espejos colocados en zonas estratégicas pueden ser grandes aliados para multiplicar la luz gracias a su capacidad reflectante.

Siempre bien ventilado

Además de la estética, un ambiente fresco depende también en gran medida del aire que en él se respira. Por ello, además de las plantas naturales anteriormente mencionadas, es fundamental que ventiles tu hogar frecuentemente abriendo varias ventanas (o todas ellas): además de renovar el aire y eliminar los posibles malos olores es clave para mejorar los problemas de humedad que sufren tantos hogares.

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