El mueble de la televisión es uno de los elementos del mobiliario que más protagonismo toma en nuestros salones, y es que a pesar de que para much@s “la caja tonta” ya no es un indispensable, raro es el hogar en el que no encontramos un televisor casi presidiendo el salón.

Es por ello que, a la hora de elegir este mueble, tienes que dejarte enamorar primero por él. Por supuesto hay que tener en cuenta elementos prácticos como el almacenamiento, pero si te gusta la decoración y lo tuyo es el estilo nórdico debes tener muy presente también el diseño.

¿Y cómo debe ser un mueble de televisión de estilo nórdico?

Diseño y almacenaje

La mayoría de muebles de estilo nórdico son piezas de diseño sencillas y elegantes. Aunque se caracterizan por ser de líneas rectas en la base, a menudo se permiten algunas concesiones como es el caso de las patas cónicas que tan de moda se han puesto en las últimas temporadas. De líneas rectas o curvas, las patas son justamente otra de las características habituales en estos muebles de televisión, lo que resulta muy agradecido a la hora de mantener la limpieza del hogar.

Dado que la practicidad es uno de los puntos fuertes del estilo nórdico, el espacio de almacenamiento también es clave: este tipo de muebles suelen contar con al menos uno o varios pequeños armarios con puerta, cajones y/o espacio central de almacenaje a la vista. Asegúrate de que así sea… ¡la organización es clave para un hogar en armonía!

Materiales

La madera es el material rey de este estilo y por lo tanto también de este tipo de mueble, si bien a menudo los encontramos también en materiales como el metal que son propios del estilo nórdico e industrial.

Colores

Encontrarás muebles de televisión de estilo scandi de un solo color o combinando dos o más colores sobre los diferentes elementos que lo componen: estructura, sobre, cajones, puertas, patas… Lo que está claro es que, en general, se apuesta por utilizar el color natural de la madera en tonos claros como la haya, el pino o el roble claro, o bien el blanco ya sea en madera lacada o metal. En este estilo decorativo, el negro se suele utilizar para los elementos complementarios y no en la estructura de base del mueble.