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Elegir los colores que van a formar parte de nuestro hogar es una tarea más complicada de lo que parece. No siempre puedes elegir las tonalidades que te gustan porque hay determinados factores que te condicionan a la hora de tomar una decisión.
Para que salgas de dudas y estés convencid@ de que has elegido lo mejor para tu casa, te recomendamos prestar atención a los consejos que compartimos a continuación.
Fíjate en la orientación de las habitaciones
Una habitación orientada al sur es una habitación que no tiene problemas de luz natural durante buena parte del día. Eso significa que podrás pintarla con colores más bien fríos sin temer por el resultado final. Todo lo contrario podemos decir de las habitaciones que están orientadas al norte, ya que en este caso la cantidad de luz escasea y son los colores pálidos y cálidos los que deberían predominar.
El tamaño importa
Si las habitaciones son grandes no tendrás problemas para decorar y pintar las paredes del color que quieras. Sin embargo, si los metros cuadrados escasean tendrás que decantarte por colores fríos antes que cálidos, mientras que la intensidad de los mismos debería ser baja. Si quieres acabar con la monotonía del blanco, que sea pintando de otro color la pared desde la que penetra la luz natural (la que tiene ventanas).
Una cuestión de luz natural
A la hora de tomar una decisión sobre los colores la luz natural tiene mucho que decir. Si no tienes problemas en ese sentido, podrás pintar las paredes de colores oscuros sin preocuparte por el resultado final. Sin embargo, si la luz natural brilla por su ausencia durante buena parte del día, lo mejor que puedes hacer es pintar con tonos más tenues.
El estilo decorativo también cuenta
Otra cuestión que hay que considerar es la del estilo decorativo que reina en tu hogar. Si en tu casa el estilo nórdico o el minimalista es el protagonista, deberías decorar con colores fríos y neutros como por ejemplo el gris, el blanco o el azul. El estilo industrial se apoya más en el negro, el clásico en los tonos neutros tirando a cálidos, y el vintage da rienda suelta a los colores intensos como el mint, el rosa o el ocre.
Elecciones basadas en la colorterapia
Como seguramente ya sabrás, los colores son capaces de influir en nuestro estado de ánimo. Por ello, hay que ser consciente de lo que son capaces de transmitir tratando cada habitación por separado. Por ejemplo, para un dormitorio lo más normal es buscar el relax a través de colores como el azul o el gris, mientras que en un despacho desearemos tonos estimulantes que fomenten la creatividad, como por ejemplo el mostaza.
El techo también se pinta
La elección de los colores no solo afecta a las paredes, sino que también tiene mucho que ver con el techo. En ese sentido, se recomienda pintarlo del mismo color que las paredes para que las dimensiones del espacio queden bien definidas. En este caso también es importante tener en cuenta que los colores intensos y oscuros solo son una buena opción cuando las dimensiones de la habitación son generosas y la luz natural hace acto de presencia durante muchas horas.
¿Pintura brillante o mate?
Esta pregunta suele resolverse fácilmente echando un vistazo a las paredes. Si son completamente lisas, podrás elegir un acabado brillante sin preocuparte por el resultado final. Sin embargo, dicho acabado no será nada recomendable si la pared presenta imperfecciones y defectos, ya que en ese caso la pintura mate acude al rescate para disimularlo todo.
Aplicaciones que te ayudarán a pintar tu hogar
Si quieres aprovecharte de las nuevas tecnologías, deberías echar un vistazo a las apps que te ayudan a tomar la mejor decisión posible. Aplicaciones como Coolors, Color Capture, Palettes, Kuler o PANTONE Studio son muy útiles porque te permiten crear tus propias paletas de colores favoritos, a la vez que puedes buscar inspiración fijándote en las paletas de otros usuarios.
