El salón es el corazón de nuestro hogar, un espacio destinado no solamente al confort y la relajación sino también a acoger momentos especiales con nuestros seres queridos. Es, en definitiva, un espacio lleno de vida y debe pensarse para ser vivido.

Por este motivo una buena recomendación a la hora de comprar muebles para el salón es valorarlos desde dos perspectivas: por una parte la estética, ya que probablemente se trate del mueble que más verás de tu hogar, y por otro lado la funcionalidad. Y, para cumplir este doble objetivo decorativo y práctico a la vez, no nos cabe duda: los muebles modulares son una de las mejores opciones.

¿Qué son los muebles modulares?

Los muebles modulares son aquellos cuya estructura combinan varias piezas o “módulos” ya preestablecidos (cajoneras, armarios, baldas, etc.), que no obstante pueden ser colocados de diferentes maneras para adaptarse al espacio disponible, ofreciendo así una mayor flexibilidad al usuario. Por lo general, se trata además de muebles económicos ya que las estructuras vienen prefabricadas.

Muebles modulares de estilo nórdico

Si bien el concepto no es nuevo, lo cierto es que el auge del estilo nórdico durante la última década ha impulsado este tipo de combinaciones de muebles.

Desde el punto de vista estético se trata de muebles de líneas rectas y sencillas, con diseños de líneas depuradas que hacen que el salón ofrezca un aspecto uniforme y evita que se genere ruido visual.

Los muebles modulares de estilo nórdico suelen ser de tonos de madera claros tales como haya, pino o roble claro, por ejemplo, a menudo combinados con otros como el blanco o el gris oscuro o negro.

Ventajas de los muebles modulares para el salón

En el caso del salón los muebles modulares suelen centrarse en el espacio destinado a la televisión, ofreciendo un mueble principal para colocarla alrededor del cual se organizan otros módulos prácticos como armaritos, cajones o baldas.

Este tipo de muebles ofrecen estructuras visualmente ordenadas y una gran capacidad de almacenamiento, lo que resulta fundamental para mantener el salón organizado: sus múltiples espacios de almacenaje te permitirán guardar desde la mantelería o la vajilla hasta los dispositivos electrónicos.

Una de sus mayores ventajas es que suelen permitir que los módulos sean combinados de diferentes maneras, permitiendo así que el usuario plantee la estructura del modo que más convenga según las características de la estancia.

Muebles recomendados