Antes de abrir la puerta de tu hogar para recibir a tus invitados, hay un elemento decorativo y funcional que dice mucho de lo que podemos encontrar nada más poner los pies en casa. Me refiero a los felpudos, que son como una especie de anfitriones silenciosos que están presentes en todas (o casi todas) las viviendas.

Hoy en día existen infinidad de felpudos con todo tipo de diseños que se adaptan a cualquier rellano, sin importar si la puerta de entrada es grande o pequeña, o si el espacio que nos separa de los vecinos (si es que los hay) es generoso o no. Sea como sea, lo importante es empaparse de ideas como las que compartimos en este artículo para que colocar un felpudo sea todo un acierto. ¿Te apetece conocerlas?

Felpudos semicirculares, redondos y rectangulares

Felpudos hay muchos, y no solo lo decimos por el diseño que exhiben con colores y mensajes diversos, sino también por la forma que pueden adoptar. Una de las más populares es la semicircular o de media luna, que se caracteriza por encajar muy bien en la entrada. Son todo un clásico que se ha ido modernizando y que difícilmente se extinguirá. Lo mismo sucede con los rectangulares, y en menor medida también vemos felpudos redondos.

Felpudos con mensaje

Probablemente ya tienes uno con mensaje, puesto que hay muchos felpudos a la venta con palabras típicas como «hola», «hello», «welcome» o «home». El caso es que los hay más o menos conservadores, puesto que los famosos felpudos de saludo y bienvenida han dejado paso a frases divertidas y originales que siempre nos conquistan. En ese sentido, tú eliges el grado de formalidad que deseas para el preludio de tu hogar, aunque debes saber que te cansarás antes de una frase que de un simple «hola».

Felpudos con estilo

Cuando mencionamos lo del estilo, no nos referimos a que son muy glamurosos y demás. Más bien lo decimos porque hay felpudos que tienen la capacidad de ser la continuación (o mejor dicho el punto de partida) de un estilo decorativo como por ejemplo el nórdico, el industrial o el boho. Así, los podemos encontrar con formas geométricas y colores que casan con lo que entendemos por «scandi», con motivo tribales que encajan con una decoración africana o con atributos playeros para ser la pieza ideal de una segunda residencia en la playa.

Felpudos de temporada

De la misma forma que renovamos los textiles de nuestro hogar en función de la época del año en la que nos encontramos, lo mismo puede pasar con los felpudos si nos lo proponemos. Por ejemplo, podemos tener un felpudo navideño para vivir con intensidad la llegada de Papá Noel. Lo mismo pasa con los felpudos que transmiten buenas vibraciones en verano, como es el caso de los que muestran una tajada de sandía, los que nos teletransportan a una playa con palmeras, los de flamencos…

Felpudos «elegidos» por los niños

Los más pequeños de la casa también tienen mucho que decir cuando se trata de decorar un hogar. ¡Y cuidado! No solo hay que escucharles cuando hay que dar forma a sus habitaciones infantiles, sino que también hay que prestar atención a lo que dicen de otras estancias. Por eso, si les dejamos elegir felpudo, tenemos que esperar algo parecido a lo que se ve en los felpudos que son de superhéroes, de unicornios, de algún deporte como por ejemplo el fútbol, de arcoíris, de animales… Evidentemente, una elección de este tipo no tiene nada que ver con la de decantarse por un mensaje formal o un felpudo sin mensaje que se centra en el estilo decorativo. Sin embargo, puede ser una buena opción aunque solo sea durante unos años.

Felpudos recomendados