La decoración de estilo natural y mediterráneo se ha convertido sin duda en la mayor de las tendencias decorativas de los últimos años. Y no es de extrañar, ya que esos rasgos tan característicos que la definen hacen que este tipo de ambientes sean capaces de aportar frescura, de transmitir paz y tranquilidad y en definitiva de crear espacios muy acogedores.

Las principales características de este estilo decorativo son las siguientes:

– Uso de tonos neutros y cálidos: Incluiría toda la gama de blancos, suaves tonos de marrón u otros colores que aportarán un toque romántico al ambiente como el verde o rosa empolvado. Esto es aplicable a paredes, textiles de gran tamaño y muebles.

– Incorporación de elementos naturales y/o inspirados en la naturaleza y clara apuesta por las piezas artesanales e inspiradas en el mundo rural.

– Uso de la madera (cuanto menos tratada, mejor) y las fibras naturales como materiales básicos para el mobiliario y la decoración.

Y partiendo de los puntos anteriores, aquí viene la pregunta clave: ¿Cómo lograr una decoración de estilo natural con poco presupuesto?

Pequeños cambios:

1. Introduce plantas, ¡muchas plantas!
Si lo tuyo no son las plantas naturales, las plantas artificiales y los tallos y flores secas o preservadas darán frescura y calidez al mismo tiempo.

2. Márcate un DIY.
Aunque puedes encontrar una amplísima variedad de jarrones y centros de mesa baratos, también puedes crear uno con tus propias manos (eso que se conoce como “Do it yourself”). Por ejemplo, puedes guardar algunas botellas y frascos de conservas de cristal y decorarlos con cuerda o cintas de fibras para convertirlos en preciosos jarrones y portavelas.

3. Pintura que hace milagros.
Platos decorativos, figuras, marcos de fotos, espejos… Una mano de pintura puede cambiar por completo el aspecto de cualquier elemento decorativo. El blanco será tu gran aliado, pero no te cortes a la hora de ser original y utilizar otros tonos suaves que aporten un toque más personal al espacio.

Si te apetece ir un poco más allá, prueba con otras técnicas como el decapado, muy habitual en los interiorismos de estilo natural, rústico y mediterráneo.

4. Apuesta por las fibras naturales.
No solo en básicos como muebles, lámparas de techo o sobremesa, sino también en elementos que prácticos y decorativos como cajas, cestos o alfombras. ¡Ah! Y no olvides por supuesto incorporar el elemento estrella de este tipo de interiorismo: los espejos de fibras naturales.

Grandes cambios:

5. Pinta las paredes en tonos claros y/o neutros.
Coloca un papel pintado de inspiración natural en alguna de ellas para darle el protagonismo (flores, hojas, plantas, escenario tropical, etc.).

6. ¿Puertas de madera oscura?
Píntalas en color blanco o cúbrelas con láminas autoadhesivas para puertas (de color o con efecto madera clara) y cambia las manetas. ¡El cambio será espectacular!

7. Restaura muebles antiguos para darles una nueva vida.
Puede ser la cómoda de tus abuelos, el armario de la casa del pueblo o esas sillas que llevan años olvidadas en el desván… píntalos, cambia las manetas, actualiza los rieles y los transformarás por completo. La recuperación y reutilización de muebles y elementos decorativos es súper recomendable en este estilo decorativo.

¿Se te ocurre alguna otra idea? ¡Déjanosla en los comentarios!