Aunque a menudo no le damos la importancia que merece, nuestro escritorio es capaz de revelar gran información sobre nosotr@s, desde características de nuestra personalidad hasta nuestros gustos y pasiones o nuestra forma de entender la vida y el trabajo, entre muchas otras cosas. Así que, ¿acaso hay algo más personal que la decoración de un escritorio?

En este post te proponemos un juego… ¿te animas? ¡Entonces dinos cómo eres y te diremos cómo es tu zona de trabajo ideal!

Ordenad@ y meticulos@

Minimalista, sobrio y práctico, así debe ser tu escritorio. En este espacio de trabajo cada cosa tiene su lugar y allí debe encontrarse al finalizar la jornada, así que asegúrate de contar con todos los elementos de organización que necesitas, como un escritorio con cajonera y con suficiente espacio en el tablero para colocar bandejas, clasificadores y botes para lapiceros, por ejemplo. Si bien la pared debería ser de color blanco (puedes decorarla con algún reloj, por ejemplo), te recomendamos darle fuerza utilizando los tonos negros y madera tanto para los muebles como para la decoración.

Práctic@ y amante de la simplicidad

Está claro que lo tuyo es el estilo nórdico. Apuesta por un escritorio sencillo, de líneas rectas, a poder ser en madera, blanco o bien ambos combinados. Puedes pintar la pared en blanco y decorarla con algunos marcos con láminas o con una rejilla para crear tus moodboards de inspiración, por ejemplo, y hacerte con una bonita lámpara de escritorio de estilo scandi que sin duda es uno de los grandes clásicos de este tipo de decoración.

Dulce y romántic@

Si llevas la dulzura en las venas apuesta por los tonos pastel en tu zona de trabajo, siempre evitando sobrecargar el ambiente con ellos. Hazte con un escritorio en blanco o madera, apuesta por una pared rosada o amarillo pastel, cuelga algunas bonitas láminas con ilustraciones y mensajes positivos y sobre todo cuenta con esos detalles que lo harán especial: un jarrón con flores, un lapicero encantador, una guirnalda, elementos de papelería súper cuquis… ¡te enamorarás de tu escritorio!

Creativ@ y de “espíritu libre”

Si eres de los que quiere que en su espacio de trabajo se sientan las buenas vibraciones, el estilo natural con un toque boho es lo tuyo. La madera y las fibras naturales deben tomar el protagonismo en tu decoración, así como los tonos beige combinados con otros como grises, negros y hasta tonos mostaza o granate, por ejemplo. Puedes decorar el escritorio con algunas flores secas o plantas (también puedes colgar tus plantas desde el techo) y la pared con uno o varios espejos de ratán, bambú u otra fibra vegetal, con una guirnalda con plumas o con algunas de tus fotos favoritas colgadas en cuerdas o pegadas en la propia pared. Estas son algunas ideas, pero recuerda que este es justamente uno de los estilos más freestyle así que… ¡imaginación al poder!

Viajero y cosmopolita

Tu escritorio probablemente se inspirará en el estilo nórdico e industrial, por lo que el blanco, negro y la madera de tonos medios/oscuros probablemente sean una vez más los elegidos. Sin embargo, lo que destacará en tu zona de trabajo no es el mobiliario sino la decoración que le rodea: un enorme mapamundi en la pared, fotos y cuadros de tus ciudades o destinos favoritos decorando paredes o sobre el escritorio, recuerdos de tus viajes sobre una estantería…

Nuestro entorno es mucho más importante de lo que a menudo pensamos y tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo en el día a día. Por ello tu zona de trabajo debe “contar” algo de ti, debe hacerte sentir bien y debe permitir, por encima de todo, que trabajes a gusto.

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