Los plaids son uno de los grandes aliados prácticos y decorativos de tu hogar, especialmente durante los meses de otoño e invierno cuando toman un lugar destacado en tu salón o dormitorio.

Pero, ¿cómo colocarlos de una forma elegante y estilosa cuando no los usamos? A continuación te dejamos diez ideas para lograrlo. ¡No te las pierdas!

En el sofá:

1. Estilo clásico: Doblado a la perfección, sin arrugas, dejándolo caer sobre la parte superior y la exterior del reposabrazos del sofá.

2. Estilo casual: Desdoblado y colocado sobre el reposabrazos y alguno de los asientos de forma desenfadada, relajada y aparentemente espontánea.

3. … o un término medio: Si la sobriedad del estilo clásico es demasiado para ti pero tampoco soportas ver tus textiles “tirados” sobre el sofá, siempre puedes doblar el plaid y colocarlo de forma no lineal sobre el asiento o el respaldo del sofá.

En la cama:

4. Estilo clásico: Perfectamente doblado y sin arrugas a los pies de la cama, cubriendo de un lateral hasta el otro.

5. Estilo casual: Consiste en utilizar el efecto “cama desecha”, pero cuidado… ¡también tiene su guía de estilo! Puedes coger el plaid desdoblado, dejarlo caer sobre uno de los laterales / esquinas de la cama de modo que quede que quede en diagonal, algo caído sobre el lateral de la cama. ¡No olvides dar forma a esas “arrugas casuales”!

6. … o un término medio: Consistiría en estirar el plaid de un lateral al otro de la cama, como en el estilo clásico, pero sin doblarlo. De este modo, su “movimiento” y sus formas aportarán un toque muy fresco al ambiente.

7. En un cesto:

Hazte con un cesto bonito para tu salón o dormitorio y colócalo en un rincón junto al sofá o a la cama, con el plaid dentro pero dejando caer parte del mismo (preferiblemente la parte de la esquina) fuera de la cesta y sin tocar el suelo.

8. En una escalera decorativa:

Escalera y plaid son una combinación perfecta para llenar de encanto cualquier rincón de tu hogar, desde tu salón o pasillo hasta tu dormitorio. Puedes colocarlo doblado o sin doblar sobre una de sus lamas de madera.

9. Sobre la silla:

Esta es una de las opciones con más peligro de ser tachada de “postureo” decorativo, lo cual no quita que sea una opción que aportará mucho estilo a tu decoración.

10. En exteriores:

No olvidemos que los plaids son perfectos aliados para esas noches de verano en las que refresca, así como para aprovechar al máximo nuestros balcones, terrazas y patios cuando empieza a llegar el frío. ¡Ten siempre uno a mano sobre alguno de tus muebles de exterior o en un cestito!

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