La perfecta fusión entre el encanto de la decoración de las casas de campo y las tendencias más actuales tiene un nombre en el mundo del diseño de interiores: es el conocido como estilo ‘Rustic chic’. Se trata de un estilo decorativo de inspiración rural que emplea los tradicionales materiales y líneas de diseño rústicos, esta vez reinventándose con una nueva visión de lo más estilosa y chic.

Si te va la ‘slow deco’ no lo dudes, ¡este puede ser tu estilo!

Los materiales son la clave

Los materiales empleados en la infraestructura de la casa, así como en mobiliario y decoración, son la gran marca de personalidad del estilo rústico y muy habitualmente son quienes se llevan el protagonismo.

Las paredes de madera o piedra combinadas con otras lisas, la forja en elementos decorativos y mobiliario o los muebles de madera tratada, de madera reciclada o de aire más robusto y poco tratado son un ‘must’ para dar ese aspecto tan hogareño que invita a la calma. Tradicionalmente se empleaban tonos como el roble oscuro o el nogal, si bien esta nueva versión ‘rustic chic’ da cabida a otras más claras como el pino o la haya, por ejemplo.

Asimismo, las fibras naturales tan empleadas tradicionalmente en la decoración campestre se llevan por supuesto un peso importante de la decoración: las alfombras de yute, las lámparas de mimbre o ratán, los originales espejos de bambú, las cestas y cestos, los bancos y reposapiés… ¡una tendencia a la última que siempre estuvo ‘in’ en la decoración rústica!

Elementos decorativos que “crean hogar”

En este contexto tan acogedor existen por supuesto algunas piezas que sí o sí deberías plantearte incluir. Como grandes piezas recomendaríamos por supuesto una bonita chimenea (incluso encontrarás modelos únicamente decorativos) o una gran estantería repleta de libros, si bien hay muchos otros elementos más accesibles que te ayudarán a lograrlo.

Es el caso de los textiles, que puedes escoger en agradables texturas que se adapten a cada época del año: el lino será un tejido fresco y exquisito para las épocas cálidas, mientras que la lana o el cachemir serán sin duda tu predilección durante el otoño y el invierno. Los cestos y cestas de fibras naturales, los percheros de madera o de forja decorando las paredes, las plantas y flores decorando cualquier rincón de tu hogar… todo con un aire que se mueve entre lo rústico y lo romántico, desprendiendo encanto en cada rincón.

¿Qué colores elegir para mi hogar ‘rustic chic’?

Los tonos neutros y naturales como blanco roto, beige o tostado conforman la paleta de colores básica, si bien te animamos a incluir otros propios de la campiña como el verde oliva, los ocres y granates o el azul grisáceo.

Por último, te instamos a dar una gran importancia a la luz natural gracias a grandes ventanales cubiertos por cortinas en tejidos ligeros y de tonos claros.

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