No cabe duda de que la decoración de estilo natural ha venido pisando muy, pero que muy fuerte en las últimas temporadas. Un poco hastiados por el mimetismo, las líneas rectas y la neutralidad de estilos como el nórdico o el industrial (que, no obstante, nos siguen apasionando), much@s sentimos que necesitamos dar un poco de vidilla a nuestros hogares.

Ahí es donde la decoración natural entra en acción, y es que combinada precisamente con los estilos anteriormente mencionados ayuda a crear un interiorismo de revista.

Fibras vegetales y madera, la clave

El material por excelencia son las fibras naturales: yute, ratán, cáñamo, esparto, alga marina… combinados, por supuesto, con la siempre bienvenida madera en tonos claros como el eucalipto, el bambú, el roble claro, la haya o el fresno. Para l@s más atrevid@s, la madera maciza natural poco tratada en cualquiera de sus versiones de color es sin duda un acierto en mobiliario como mesas de comedor o auxiliares, cabeceros, bancos, taburetes o mesitas, por ejemplo. No dudes en combinarlo también con metal, otro “must deco” de la temporada.

Además de mobiliario, en la actualidad encontrarás una amplia variedad de artículos decorativos en fibras naturales, desde lámparas, espejos, pufs, alfombras o cestos hasta tapices o grandes y originales figuras como es el caso de los cactus de algas o esparto.

Di sí a las plantas

Da protagonismo a flores y plantas, porque no hay hogar ecofriendly que se precie sin ellas. Llenarán de vida, alegría y color tus estancias, además de en algunos casos ayudar a aromatizarlas. Si no tienes muy buena mano con ellas no te preocupes, porque hay especies muy resistentes con las que será fácil manejarte.

La naturaleza también en tus estampados

Este tipo de diseños están a la última. Puedes incorporar flores y plantas en tu hogar (¡y sin tener que cuidarlas!) mediante artículos decorativos como figuras, láminas y cuadros, bandejas vaciabolsillos, centros de mesa, textiles como cojines, ropa de cama o cortinas y hasta en papeles pintados para decorar tu pared. Eso sí, no combines demasiadas piezas grandes con estos estampados ya que corres el riesgo de colapsar visualmente el ambiente.

En todo caso, si te apetece seguir la línea que comentábamos podrás escoger entre una amplísima variedad de tonalidades que te permitirán adaptar la tendencia a tu particular gusto: desde colores vivos para l@s más atrevid@s hasta tonos empolvados en rosa, azul, verde y hasta en gris o negro para l@s más románticos.

Para acabar, haz todo lo posible para que entre en tus estancias la máxima luz natural. Así lograrás esa sensación de que el “aire fresco” del exterior entra en tu hogar, trayendo consigo frescura y pureza.

Foto 1: Patrick Perkins

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