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La primavera suele llegar cargada de buenas vibraciones y optimismo. Termina el frío del invierno y empezamos a planear nuestras vacaciones de verano entre pícnic y pícnic. Eso es algo que se nota en la calle, pero también en nuestro hogar a través de la decoración, que se transforma para dar protagonismo a los colores vivos.
Si quieres tener tu casa a punto para la primavera, te recomendamos tomar nota de los consejos que compartimos a continuación.
Rodéate de plantas y flores
Tanto las plantas como las flores se podría decir que son imprescindibles durante esta época del año. Son capaces de aportar alegría a cualquier rincón, como es el caso de los ramos de flores frescas. Eso sí, asegúrate de que vas a poder cumplir con los cuidados que requieren las plantas y las flores que vayas a tener en casa, ya que si no lo haces te convertirás en el clásico o en la clásica “mataplantas” que no es capaz de mantener con vida ni un cactus.
Compra un jarrón bonito que tenga un tamaño proporcional al espacio en el que irá y piensa en el ancho del cuello del mismo, ya que si es demasiado estrecho no podrás colocar todas las flores que tenías pensado colocar. El color blanco es ideal para un jarrón en primavera.
Cambia los textiles
Pasar del invierno a la primavera implica muchos cambios, como es el caso del que experimenta la ropa que tenemos en nuestro armario. Lo mismo pasa con los textiles, que dejan de ser de tejidos gruesos para dejar paso a texturas más ligeras.
Atrévete a decorar con colores vivos
Si en otoño y en invierno los colores estrella son los oscuros y apagados, en primavera ocurre todo lo contrario. Los colores vivos y alegres deberían aparecer aunque sea como secundarios, para terminar con la monotonía cromática a la que solemos aferrarnos para no arriesgar. En primavera está permitido dar rienda suelta a la creatividad sin miedo a equivocarse.
Abre paso a la luz natural
Durante todo el año hay que hacer todo lo posible para que la luz natural fluya sin restricciones. Eso es algo que se agradece especialmente en primavera, ya que después de pasar unos meses fríos lo que apetece es tener la sensación de estar en casa como si se estuviera en la calle, con los rayos de sol iluminando las estancias. Eso, combinado con los colores vivos y las plantas, darán como resultado un hogar radiante que influirá positivamente en tu estado de ánimo.
Mima tu balcón o terraza
Con la llegada del buen tiempo, tanto el balcón como la terraza recuperan el protagonismo perdido en otoño e invierno. Es momento de sacarles partido, de decorarlos pensando en que se podrán aprovechar, especialmente si hay espacio suficiente como para que se convierta en una especie de comedor al aire libre. Hay que pensar en el apartado estético, que puede implicar la decoración con plantas y flores, y también en el apartado práctico, que está más enfocado al mobiliario que utilizaremos para disfrutar de los días de sol.
¡Fruta a la vista!
Sí, puede que sea el consejo menos inesperado, pero lo cierto es que en primavera no es mala idea “decorar” con fruta a la vista. Manzanas, melocotones, plátanos… Podrás llenar de color tu cocina fácilmente.
Decora con alfombras coloridas y espejos que multiplican la luz
En lo que a accesorios decorativos se refiere, no solo hay que prestar atención al cambio de tejidos de los textiles. También podemos pensar en las alfombras, que cambian de color como si fueran camaleones cuando llega la primavera. Los espejos también tienen mucho que decir, ya que se encargan de multiplicar la luz natural y reflejan los colores de las plantas y las flores. Si puede ser, que sean espejos hechos con materiales como el ratán o el bambú.
¿Te has quedado con ganas de más? No te pierdas el artículo que publicamos con ideas para una decoración de primavera-verano acogedora.