Resumen del carrito
La mesa del comedor es sin duda uno de los elementos protagonistas de este espacio, y es que por su gran tamaño y funcionalidad suele ocupar un lugar destacado en el salón-comedor. Sin embargo, por bonita que sea, no deja de ser un mueble estándar de carácter práctico que en muchas ocasiones puede incluso resultar frío.
¿Y qué puedes hacer tú para darle un toque personal y hacer más acogedor este rincón? Nuestra respuesta es clara… ¡cárgate de inspiración y crea tu propio centro de mesa!
Busca una base apropiada
Es el elemento más indispensable y debe contar con dos características fundamentales: debe ser práctico, con un tamaño y una forma que te permita transportarlo con facilidad a la hora de comer o cenar, y por supuesto, ser decorativo. ,
Algunas de las bases más utilizadas son los platos decorativos, bandejas, rodajas de madera natural o jarrones circulares de cristal. En la actualidad, las bases de madera y de fibras naturales son tendencia en este tipo de montajes.
Fotos de @decoestilo. Si quieres inspiración echa un vistazo a su cuenta… ¡hace maravillas!
¿Cómo puedes decorar el centro de mesa?
Solos o combinados, estos son algunos de los elementos decorativos más habituales:
– Velas y portavelas en diferentes tamaños.
– Jarrones decorados con flores.
– Frascos o botes de cristal decorados por ti mism@ con cuerda, ribetes, macramé o tela de saco, por ejemplo.
– Elementos estacionales: Las flores en primavera, las piñas y las hojas en otoño, ramas de pino o decoración navideña en invierno (bolitas, figuras, etc.).
Ten en cuenta el número de piezas
El tamaño y la forma de la base elegida será la que determine el número de elementos decorativos, si bien recomendamos poner dos o tres piezas como máximo. Para dar dinamismo al conjunto, te recomendamos también que estas dos o tres piezas sean de alturas diferentes.
Un truco: Si sufres cada vez que mueves el centro de mesa por miedo a que se caiga la decoración, puedes pegarla a la base con un adhesivo de doble cara. ¡Problema solucionado!
Ahora sí, ¡creatividad al poder y manos a la obra!
