¿Has oído hablar del hygge? Se trata de un concepto 100% danés que no tiene traducción al castellano. Podríamos decir que se trata de un estilo de vida en el que la sencillez y las pequeñas cosas son claves a la hora de alcanzar la felicidad.

Hoy queremos explicarte cómo puedes aplicar este concepto en la decoración de tu hogar. Así, lograrás ser tan feliz como los habitantes de Dinamarca (está considerado como el país más feliz del mundo).

Apuesta por la luz natural

Lo primero que debes saber es que para ser más feliz debes dar prioridad a la luz natural, por lo que tendrás que evitar cortinas y estores que obstruyan el paso de la luz. Si tienes que protegerte de miradas indiscretas, procura colocar textiles ligeros en tonos claros. En los momentos en los que los rayos de sol no estén presentes, pueden recurrir a las velas, que proporcionan un ambiente cálido y acogedor.

La madera, el material protagonista

En cuanto a materiales, lo ideal es decantarse por los naturales y, en especial, por la madera, que ayuda a dar calidez y armonía al espacio. También es recomendable apostar por textiles naturales, especialmente los cálidos y mullidos como la lana.

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Colores

Por supuesto, también debes escoger los colores con detenimiento. Los más adecuados son los neutros, suaves y cálidos: gris piedra, blanco, beige… En cuanto a estampados, sobre todo se recomiendan los cuadros y el tartán.

Menos es más

Para tener una casa hygge es importante que te bases en la máxima de “menos es más”, es decir, tendrás que dar prioridad a la sencillez, introduciendo solo los elementos esenciales. La clave está en no sobrecargar la estancia.

Crea un hyggekrog

También es importante que crees un hyggerock, o lo que es lo mismo, un rincón en el que poder acurrucarte con una manta, un buen libro y una taza de café o chocolate.

No te olvides de las plantas

Por último, queremos recomendarte que no te olvides de las plantas, que aportarán un inconfundible toque natural al hogar. Además, puedes recurrir a las ramas, las piñas, las hojas, las pieles de animales sintéticas… En definitiva, a todo lo que añada un toque auténtico a la decoración.