Claves para montar una habitación de invitados

Las visitas de varios días de familiares y amigos son (casi) siempre una alegría para la mayoría de personas, y es que es difícil no echar de menos a aquellos seres queridos que viven lejos de nosotros. Como anfitriones y anfitrionas, hacerles sentir como en casa es nuestra gran tarea.

Es por ello que montar una habitación de invitados es una magnífica idea, especialmente si recibes huéspedes varias veces al año. Esta estancia deberá ser muy acogedora, pero también práctica tanto para nuestras visitas como para los que vivimos en casa durante el resto del año.

La lista de esenciales…

Entre los muebles imprescindibles se encuentran los siguientes:

– Cama: Una cama de matrimonio ofrece más espacio y confort, pero podría no resultar apropiada en el caso de visitantes que no sean pareja. En este sentido, una cama nido con cama de arrastre inferior puede ser de lo más práctica y además ocupará muy poco espacio en la estancia.

– Mesa auxiliar o mesita de noche: Como en cualquier habitación, las mesitas de noche son básicas para tener a mano todo lo necesario para pasar la noche o al despertarse por la mañana (lámpara de sobremesa, móvil, cargador, agua, etc.). Coloca solo una en el caso de optar por la cama nido y dos si optas por la de matrimonio.

– Armario: Elimina en tus invitados esa sensación de “estar de paso” ofreciéndoles un pequeño armario en el que colocar sus cosas al llegar. Además, la sensación de orden os hará sentir a todos más a gusto.

– Burro para ropa: Es una alternativa práctica y mucho más económica que el armario. Se trata de una estructura con una barra para colgar ropa que a menudo viene acompañada por una práctica estantería con varias baldas y/o con zapatero en la parte inferior. Cuando no tengas visitas, podrás utilizarlo para colocar tus chaquetas o calzado.

… Y la de los complementos que “arropan”

En sentido literal y figurado. Piensa en los pequeños detalles, en esos que te gustaría que también tuvieran contigo… a todos nos gusta tener una mantita o plaid a los pies de la cama por si refresca por la noche, algunos vasos y una botella de agua por si tenemos sed o un juego de toallas para la ducha, por ejemplo.

Además, un dormitorio que arropa es sinónimo de un espacio decorado con gusto y con mimo. Es recomendable apostar por los tonos neutros para no recargar la estancia y ofrecer un ambiente sereno, si bien también hay que saber ponerle nuestro “toque” con detalles como la ropa de cama, la decoración de la pared, unas plantitas artificiales o algún aromatizador suave. Y ten en cuenta esta máxima a la hora de decorar la habitación de invitados: no es el espacio en el que colocar todo lo que sobra en casa.

Aprovechar el espacio los 365 días del año

Pero, ¿y cuando ya no tenemos visitas en casa? ¿Nos olvidamos de esa estancia hasta nuevo aviso? ¡Por supuesto que no! Dado que el espacio es ORO en muchos hogares, es fundamental aprender a sacar partido al cuarto de invitados durante el resto año.

En primer lugar, ten muy presente que el dormitorio de invitados puede (y debe) tener una segunda función dentro de tu hogar: puedes crear allí tu zona de trabajo o estudio, una zona de planchado, un pequeño rincón de lectura o una zona gamer, por ejemplo.

Para que tus invitados no se sientan fuera de lugar cuando te visiten, te recomendamos contar con muebles apropiados que te ayuden a organizar y ocultar los elementos que suelen ocupar dicho espacio en estos momentos puntuales del año. Una buena opción es comprar muebles con capacidad de almacenamiento como armarios, librerías y estanterías, muebles de televisión con cajones o armarios, escritorios con cajones o escritorios con estanterías, que permitan mantener fuera de la vista tus cosas mientras otras personas se están alojando en tu casa.