Los recibidores son para la mayoría uno de los espacios más difíciles de decorar en casa, y es que en esta zona “de paso” características como el tamaño y la distribución suelen hacer esta labor algo más complicada que en el resto de las estancias.

Por este motivo montar un recibidor de estilo nórdico será sin duda un acierto, y es que aunarás simplicidad, elegancia y funcionalidad independientemente de los metros de los que dispongas.

A continuación te dejamos algunas claves para que empieces a plantear cómo será el recibidor nórdico de tus sueños.

La elección de los colores

No es un descubrimiento para nadie que blanco, negro y madera , en tonos claros como pino, haya o roble claro, son los colores por excelencia del estilo nórdico. Empleando uno, dos o los tres colores combinados como base de la decoración, siempre podrás añadir algún otro color secundario para aportarle un toque más personal. En este sentido, es habitual combinar los tres colores básicos con colores intensos como el rojo o el mostaza o con otros más dulces y suaves como el rosa, el azul o el mint empolvado.

Decoración de pared

Las láminas o fotografías enmarcadas son un must en cualquier espacio de estilo nórdico y muy especialmente en los recibidores, que al ser la puerta de entrada y de salida de nuestro hogar que debe ser capaz de transmitirnos mucha energía positiva. Escoge tus fotos favoritas (en blanco y negro el efecto será todavía mejor) o láminas que te inspiren y crea una composición con marcos de distintos tamaños y hasta colores… ¡verás como te encanta el resultado!

Los espejos son también un elemento tradicional de los recibidores. En el caso del estilo nórdico, son habituales los grandes espejos redondos de marco no demasiado grueso en color blanco, negro o maderas de tonos claros. Los espejos de fibras naturales, una de las grandes tendencias de las últimas temporadas, también se han ganado un merecido espacio en este tipo de recibidores (recuerda que puedes poner solo uno o combinar varios espejos).

Mobiliario

El espacio determinará tus posibilidades, si bien debes tener en cuenta que el mueble que escojas siga las premisas del estilo nórdico: sencillez, funcionalidad y estilo. Te recomendamos que, tengas mucho o poco espacio, intentes incluir algún mueble ya que podrá ser un desahogo importante en la organización de tu hogar: un zapatero en el que calzarse/descalzarse nada más llegar a casa, un mueble tipo consola o aparador con algún cajón o cajita donde poder dejar llaves, cartas y algunos enseres personales al llegar, una sencilla balda con cajón, etc. Además, al contar con una superficie de apoyo podrás decorarlos con algunas de tus piezas favoritas: una figura, una caja, un jarrón con flores o una lámpara bonita, por ejemplo.

No importa si el espacio con el que cuentas es reducido, ¡seguro que encontrarás alguna opción a la medida de tu recibidor!

Otras opciones de organización y almacenamiento

Si quieres salir de la habitual composición de mueble acompañado por láminas o espejos, tienes muchas otras opciones de lo más prácticas y que ya se han convertido en grandes iconos de los recibidores de estilo nórdico. Estamos pensando en los bancos de madera, en los colgadores de pared o en los percheros, que además pueden ir acompañados por espejos o láminas como en las propuestas anteriores.

Si te gustan estas ideas pero cuentas con poco espacio en tu entrada, no dudes en leer nuestro artículo sobre “Ideas para decorar un recibidor pequeño”.