¿Alguna vez, con la casa patas arriba, se te ha pasado por la cabeza eso de “por favor, que no pique el vecino para pedirme un poco de sal”? ¡Pues tranquil@ porque no estás sol@!

Ya sea por tiempo o porque tienes unos peques empeñados en que tu salón parezca un campo de batalla, mantener tu casa siempre limpia y ordenada puede convertirse en un auténtico reto.

He aquí 5 rápidos consejos para quitarte esa sensación de que todo está hecho un desastre:

1. Por la noche.

Antes de irte a dormir, procura despejar las cosas que encuentres fuera de lugar: coloca los cojines en su lugar en el sofá, dobla la mantita o plaid, saca los zapatos del medio del salón y despeja las mesas, cómodas y aparadores o el mueble del televisor. Verás que no tardas más de 10 minutos y te irás a dormir con una sensación infinitamente mejor.

2. Por la mañana.

Levantar persianas y abrir ventanas, hacer las camas (recuerda: ¡cada uno la suya!), poner la ropa de la noche anterior para lavar y tirar la basura. Cinco acciones para las que no necesitarás más de 5-10 minutos y que te harán empezar el día con buen pie.

3. Auxiliares decorativos y prácticos.

Piensa en muebles y accesorios que puedan facilitarte la vida a la hora de mantener tu casa en orden. Los baúles, cestos y cestas son ideales para guardar juguetes, mantas o cojines, un perchero te permitirá evitar el cúmulo de chaquetas sobre sofás o sillas del salón, un zapatero en la entrada de casa o en el dormitorio ayudará a mantener el sueño despejado de zapatos…

Es muy importante que cada cosa tenga su lugar y que todos los de casa toméis conciencia de que es allí donde tiene que acabar antes de finalizar el día.

4. No procrastines.

Después de arreglarte en el baño de cocinar y comer/cenar, no te vayas sin dejar el espacio limpio y ordenado. Flaco favor te harás acumulando cosas fuera de lugar y la vajilla sucia… ¡recuerda que al final el deber siempre llama!

Aprovecha mientras estás cocinando o haciéndote el café por la mañana para hacer mini-tareas que te ayuden a mantener el espacio limpio y ordenado: barrer el suelo, recoger el lavavajillas, quitar el polvo, hacer un repaso al orden en la nevera…

5. Implica al resto de personas del hogar a colaborar.

Mantener el orden es una tarea de todos. Si tienes niños, puedes hacer una lista y que ellos mismos elijan la tarea que quieren hacer para mantener el espacio ordenado.

Quizá algun@s penséis que con vuestro ritmo de vida es imposible, pero nada más lejos de la realidad. ¡Haced la prueba y no dudéis en compartir los resultados!