Yute, ratán, alga marina… El uso de las fibras naturales en la decoración no es nada nuevo y, sin embargo, en las últimas temporadas se ha convertido en una de las grandes tendencias en el diseño de interiores y exteriores.

No es de extrañar, y es que tanto los materiales como la paleta de colores que suele predominar en este tipo de decoración ayudan a crear una atmósfera fresca, apacible y acogedora capaz de transmitir esa sensación de paz que todos ansiamos en nuestros hogares.

Tipos de fibras naturales

Se trata de fibras de origen animal o vegetal, estas últimas provenientes de semillas, tallos, del follaje de árboles y plantas o de cáscaras. Entre ellas encontramos el algodón, el lino, la seda o la lana, así como también otras como el yute, la alga marina, el ratán, el mimbre o el esparto.

Se suma a ellos la tendencia de emplear piel reciclada como materia prima en algunos elementos de mobiliario y decoración como pufs o alfombras.

Combina tonalidades

El blanco roto y los tonos beige, tostados y toda la paleta de marrones son sin duda protagonistas dadas las propias características de los elementos naturales de los que provienen. No obstante, es muy fácil integrar estas piezas en cualquier tipo de decoración y con cualquier color que te apetezca: desde el blanco, para dar un toque natural y fresco a tu hogar, hasta el negro, para un estilo más sofisticado, pasando por la decoración a todo color para llenar de vida y alegría tu hogar.

Complementos de decoración a la última

Más allá de cojines, plaids, mantas y otros básicos del hogar, esta temporada hay algunos “must” que no pueden faltar en la decoración de tu hogar: tapices, atrapasueños y espejos para las paredes, lámparas de techo o de sobremesa, bonitas cestas de yute para almacenar tus cojines, plaids y hasta para colocar tus plantas, sillas o alfombras y pufs para crear tus rincones chill out tanto en interiores como en exteriores.

¿Ya te has animado con las fibras naturales? ¡Cuéntanoslo!

Foto: Daniel Chen

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