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Se nos hace difícil pensar en una casa en la que no haya ni una sola cesta. Se pusieron muy de moda años atrás y desde entonces no han dejado de llenar hogares haciéndose un hueco en todo tipo de habitaciones, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que las hay muy decorativas y capaces de cumplir con útiles funciones.
En este artículo te vamos a dar 7 consejos para decorar con cestas, así que toma nota y ponlos en práctica cuando quieras.
1- No hay objeto pequeño que se les resista
Todos sabemos que la principal función de una cesta es la de ofrecer almacenaje. Como normalmente no son muy grandes, las utilizamos para mantener el orden de objetos de tamaño reducido. Es importante que haya orden dentro de una cesta y que sepamos en todo momento qué podemos encontrar en ella. De lo contrario, nos veremos obligados a rebuscar y rebuscar en varias cestas hasta encontrar lo que queremos. Por eso hay cestas que se venden con una etiqueta que se utiliza para recordar lo que colocamos en su interior.
2- Son ideales para poner orden en el baño y en habitaciones infantiles
Las cestas son muy socorridas en baños en los que no hay espacio suficiente para guardarlo todo dentro de los armarios y estantes que pueda haber. Además, también es bastante frecuente encontrarlas en habitaciones infantiles, ya que suelen ofrecernos una solución muy práctica para guardar los juguetes.
3- ¿Te atreves a colocarlas en las paredes?
Aunque te pueda parecer una locura, se ha puesto de moda colgar las cestas en las paredes, especialmente las que son de mimbre y redondeadas a modo de plato. De esta forma no cumplen con su función de almacenar, pero les podemos sacar mucho partido para decorar de una forma distinta, sobre todo cuando se trata de vestir la pared que hay detrás del sofá.
4- ¡Oculta las macetas!
Hay que reconocer que las macetas no suelen ser muy atractivas. Pese a que cada vez hay más diseños originales, muchas personas optan por ocultarlas colocándolas en dentro de una cesta. Es válido tanto para plantas como para flores y el resultado suele ser espectacular, sobre todo cuando son de mimbre.
5- Deja que descansen en una escalera
Una cesta no tiene por qué ir en el suelo o encima de una de las baldas de una estantería. Las escaleras decorativas son tendencia y las cestas se están aprovechando de ello. Eso sí, los peldaños deben ser lo suficientemente anchos como para dar cabida a las cestas sin que se tambaleen.
6- Les gusta dar la bienvenida
Además de en el baño y en las habitaciones infantiles, no está de más colocar una cesta en la entrada. Se utiliza para decorar más que nada, ya que en el interior de la cesta suele colocarse algo que vaya a juego con el resto del recibidor sin importar si es algo que conviene tenerlo ahí a efectos prácticos. Si te lo montas bien, puede aportar un toque muy elegante.
7- Serán tus aliadas en un despacho o estudio
En los despachos o estudios también puedes rodearte de cestas. En ellas puedes guardar documentos, libros, carpetas… Lo que antes se guardaba en los clásicos archivadores, ahora se coloca en cestas que lucen mucho más y rompen con la frialdad de un archivador metálico.