Resumen del carrito
La de años que llevan entre nosotros y todavía no están presentes en todos los hogares. ¿Por qué? ¡Los pufs son magníficos! Estos pequeños muebles tienen cabida en todo tipo de ambientes porque se fabrican con diseños de todo tipo, así que no hay excusas.
Si nunca te has comprado uno porque tienes dudas, te recomendamos prestar atención a lo que te vamos a contar a continuación, ya que desvelamos 5 razones por las que deberías tener un puf en tu vida. ¿Preparad@?
1- Son muy cómodos
Decir que un puf es más cómodo que un sofá con un módulo chaiselongue sería mentir, pero eso no significa que no puedan ser considerados como un tipo de asiento cómodo. Los hay que son muy mullidos y te permiten pasar más tiempo del que imaginas sentado, sobre todo si puedes apoyar la espalda en la pared.
2- Son un elemento decorativo más
Los pufs, además de ser un mueble auxiliar que cumple con varias funciones, también tienen la facilidad de convertirse en un elemento decorativo con el que multiplicar el atractivo de cualquier habitación. Los hay de tantos colores, materiales y formas que no te costará encontrar el que mejor se adapta al tipo de decoración que reina en tu hogar.
3- Los puedes transportar de una habitación a otra sin esfuerzo
El hecho de que sean ligeros hace que no cueste demasiado transportarlos, así que puedes tirar de ellos como recurso cuando los necesites (cuando viene mucha gente a casa) y también puedes cambiarlos de habitación por el simple hecho de haberte cansado de verlos siempre en el mismo ambiente.
4- Permiten separar ambientes
Hablando de ambientes, hay que decir que con los pufs puedes separarlos de forma sutil. Puedes crear una división entre el salón y el comedor sin restar ni un ápice de luz natural a ninguno de los dos espacios, ya que son separadores de poca altura y eso te permite crear una atmósfera diáfana, algo que no suele ocurrir con los biombos o las estanterías, que son otros separadores muy recurridos.
5- Son más útiles de lo que imaginas
¿Para qué puedes utilizar un puf? ¡Para muchas cosas! Su versatilidad hace que se nos ocurra lo siguiente:
– Como asiento extra
– Como separador ambientes
– Como reposapiés
– Como una solución de almacenaje (si tiene ranuras como un revistero o se puede abrir la parte de arriba para guardar objetos en el interior)