El salón es sin duda el espacio en el que más vida se hace en cualquier hogar, la estancia destinada a compartir momentos con familia y amigos o a relajarse al finalizar la jornada. Es un espacio para ser vivido y, por ello, no solo debe transmitir nuestra esencia sino que además debe resultar confortable y acogedor.

A continuación te dejamos algunos consejos que te pueden servir de inspiración para decorar o redecorar tu salón. ¡No te los pierdas!

1) La base, clave del éxito

Siempre es mejor empezar por “lo grande” para aterrizar después en los detalles. Es por ello que, para empezar, te recomendamos tener en cuenta lo siguiente:

Plantea estratégicamente la mejor distribución para los muebles. Una buena organización de las piezas principales puede hacerte ganar mucho espacio tanto físico como visual.

Apuesta por tonos suaves en la base (paredes, cortinas, suelos, etc.) y luego añade toques de color con elementos clave del mobiliario o la decoración.

Asegúrate de contar con un buen espacio de almacenamiento, ¡será clave para mantener el orden en el salón!

2) Elementos decorativos

Jarrones, figuras y centros de mesa, por ejemplo, son esos pequeños detalles que marcan la diferencia. Ser de “básicos” siempre está bien, pero no olvides sacar a relucir también tu estilo seleccionando algunas piezas más atrevidas y originales si te apetece.

3) Decoración de pared

Son unas de las grandes responsables de “dar vida” a este espacio. Cuadros, espejos, paneles decorativos, tapices, baldas decoradas, mapamundis de madera o vinilos… ¡las opciones son casi infinitas!

4) Textiles con personalidad

Combina textiles básicos (como los lisos y sin estampados) con otros llenos de carácter para conseguir un ambiente armónico pero con personalidad. Los cojines son un buen ejemplo: puedes colocar un par de modelos lisos y uniformes combinados con otros con estampados o bonitos bordados así como con flecos o nudos vistos.

Las alfombras son también grandes aliadas para vestir tu salón y convertirlo en el lugar más acogedor del mundo. En invierno las alfombras gruesas, suaves y mullidas te invitarán a disfrutar de su calidez; en verano, las alfombras de tejidos ligeros como el algodón o las fibras naturales darán un aspecto fresco y elegante al salón.

5) La importancia de la luz

Potencia la luz natural gracias a cortinas claras que dejen pasar la claridad y espejos colocados estratégicamente para reflejar los rayos del sol.

En cuanto a la luz artificial ten en cuenta que las lámparas tienen un doble papel práctico y decorativo, así que no lo olvides… ¡y hazte con las más bonitas! Las lámparas de sobremesa, las velas y portavelas o las guirnaldas decorativas son también clave para crear un ambiente más acogedor.