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En ocasiones nos preocupamos mucho por la decoración y no tenemos en cuenta que hay algo todavía más importante: el orden. Sin él tu casa jamás dará gozo por muy bien que la hayas decorado, puesto que la vista tiende a fijarse en lo que está desordenado.
Para solucionar esos problemas que todos tenemos o hemos tenido alguna vez, te recomendamos poner en práctica los 10 trucos que compartimos a continuación. ¡No fallan y ayudan mucho!
1- No abuses de la decoración
Sí, es verdad que siendo una tienda de decoración deberíamos incitar a la compra de decenas de objetos decorativos para decorar todos los rincones. Sin embargo, sabemos que eso no ayuda a mantener el orden en absoluto, así que te vamos a recomendar todo lo contrario: sé selectiv@.
2- Elige un estilo decorativo apropiado
Puedes elegir el estilo decorativo que quieras, faltaría más. Eso sí, valora que hay estilos decorativos que favorecen el orden por su sencillez, como es el caso del minimalista o el nórdico.
3- Busca todo tipo de soluciones de almacenamiento
El desorden puede llegar provocado por una falta de espacio de almacenamiento. Con eso no solo nos referimos a que las habitaciones pequeñas ofrecen menos posibilidades, sino que nos referimos a la falta de soluciones como cestas, cajones, estanterías, cajas… Hay que pensar en dónde vamos a colocar todo lo que queremos almacenar para que nada quede a la vista.
4- Tira todo lo que no necesites
Como bien dice Marie Kondo, que hoy en día está en boca de todos los especialistas en orden, hay que deshacerse de todo aquello que no sea necesario. Para ello, hay que empezar por cosas que no tienen ningún componente sentimental, como es el caso de la ropa o los zapatos.
5- Piensa en la mejor distribución
Otro de los aspectos que puede incidir en el orden de nuestro hogar es la distribución. No solo nos permite aprovechar mejor el espacio y facilitarnos el día a día, sino que también contribuye a que todo esté colocado de una forma lógica y ordenada. Por ello, piensa en cómo podrías cambiar las cosas de sitio en el salón, en el comedor, en el dormitorio… Todo es susceptible de mejorar.
6- Aprovecha el espacio en altura
Quienes tienen problemas de espacio ya saben que no les queda otra que mirar hacia arriba. Los estantes y las estanterías nos brindan una gran oportunidad de ordenar las cosas de forma vertical, así que hay que aprovecharlo.
7- Etiqueta las cajas
Cuando metemos las cosas en cajas nos comprometemos a ordenar todo aquello que va dentro. Sin embargo, es difícil hablar de orden si no sabemos qué hay dentro. Ése es el motivo por el que te irá muy bien utilizar etiquetas para saber en todo momento qué hay en cada caja sin tener que perder tiempo. Al final, el desorden muchas veces se produce por la falta de tiempo y por la pereza, amenazas que podemos minimizar gracias al etiquetaje.
8- Haz todo lo posible por mantener despejadas las superficies planas
Todo, absolutamente todo, debe estar despejado. Eso es algo que hay que tomarse muy en serio cuando hablamos de superficies planas como la encimera, un escritorio, una mesa… Si empiezas a llenarlo todo de papeles y otros objetos tendrás un problema a corto y largo plazo. Lo de ir acumulando puede no tener fin.
9- Guarda tus cosas nada más llegar a casa
Es tentador llegar a casa después de una dura jornada de trabajo y dejarlo todo tirado: el portátil, el abrigo, la bufanda… Haz un esfuerzo y evita que eso suceda, ya que llegará el fin de semana y tendrás trabajo acumulado.
10- Ten un lugar para cada cosa
A veces no somos todo lo ordenado que nos gustaría porque no sabemos dónde colocar aquello que anda un tanto perdido por casa. Hay que pensar en ello y ponerle solución cuanto antes, ya que el «no sé dónde ponerlo» no es una excusa válida.
