¿Tienes buhardilla en casa? ¡Qué suerte! Es una de esas estancias que están repletas de magia, si bien es cierto que a veces no sabemos aprovechar el espacio disponible por ser reducido y por las complicaciones que suelen dar los techos inclinados.

En este artículo vamos a darte una serie de ideas con las que tendrás un poco más claro cómo puedes sacar el máximo partido a tu buhardilla. ¿Empezamos? 🙂

1- Minimalismo casi obligado

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Puede que quieras guardar muchas cosas en la buhardilla, incluso puede que caigas en la tentación de utilizarla como trastero sin que esa sea tu intención. Por ello te recomendamos que te decantes por un estilo decorativo minimalista, ya que la falta de espacio te pide ambientes despejados, sin una acumulación de objetos que entorpezcan el paso y afeen el conjunto.

2- El blanco es su color

Descarta la posibilidad de pintar la buhardilla con colores oscuros. Puede que haya un tono con el que ganes calidez y eso te invite a probarlo, pero debes pensar que el blanco es el más apropiado por cuestiones de espacio, y que esa calidez que demandas siempre la podrás obtener con los muebles y la decoración.

3- Muebles a medida

Como los techos inclinados condicionan, es probable que la mejor opción no sea comprar muebles con tamaños estándar. Los muebles hechos a medida, a pesar de ser más caros por razones evidentes, son los que te van a permitir aprovechar los metros cuadrados de la buhardilla.

4- Luz natural

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Quien tiene buhardilla sabe que los problemas de luz natural no existen gracias a su privilegiada ubicación. Desde lo más alto no hay problemas de iluminación, ya que puedes aprovechar la luz que entra desde fuera con ventanas colocadas en los techos inclinados. Eso, además de ser un alivio durante el día, es una oportunidad durante la noche. ¿O acaso no es increíble contemplar la belleza de las estrellas tumbad@ en la cama?

5- Un pequeño baño

Parece de locos, pero es posible tener un pequeño baño en la buhardilla. Tendrás que comprarlo casi todo a medida y no podrás ser demasiado exigente, pero por lo menos no te verás obligad@ a bajar cada vez que tengas que hacer tus necesidades.

6- Madera clara

De la misma forma que el blanco es el color que te recomendamos por cuestiones de espacio, la madera, si es clara, mejor que mejor. De esta forma la buhardilla parecerá más grande de lo que realmente es, algo que no sucedería con tonos de madera oscuros.

7- Distribución

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¿Ya sabes para qué quieres la buhardilla? Eso va a determinar su distribución, que cuanto más diáfana sea mejor. Dividir espacios hace que la buhardilla sea más pequeña, así que trata de dar continuidad a todas las partes uniéndolas de la mejor forma posible.

8- Comodidad

En la buhardilla puedes sentirte mejor que en cualquier otra estancia de tu hogar, pero para ello deberías pensar en un buen aislamiento y en la climatización. Así no pasarás ni frío ni calor, algo que cobra relevancia tanto en invierno como en verano, ya que es la zona de la casa en la que se supone que se puede pasar más frío y más calor por su ubicación. No es mala idea colocar radiadores o una bomba de frío/calor.

9- ¡Un rincón de lectura!

Quien tiene una buhardilla tiene muchas posibilidades de crear un rincón de lectura perfecto. Te animamos a buscar ese punto en el que se disfruta de luz natural durante la mayor parte del día, ya que será ahí donde podrás colocar una butaca y un reposapiés en los que degustar libros durante horas y horas. En invierno, leer con una manta encima y con el sol calentándote es de lo más tentador. Eso sí, ¡cuidado porque te puedes quedar dormid@ a las primeras de cambio!

10- Acabado rústico en blanco

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Decíamos antes que el blanco era el color más recomendable. Sin embargo, corremos el riesgo de que la buhardilla se convierta en un espacio demasiado frío. Para no perder esa calidez, además de recurrir a los textiles podemos optar por una madera que muestre sus imperfecciones, con vetas lo suficientemente vistosas como para declarar su naturalidad.